miércoles, 30 de octubre de 2013

La CIDH reconoce los avances de Haití en protección de los derechos de niñez

La relatora de Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Rosa María Ortiz, reconoció hoy los avances en la protección de los niños que se han producido en Haití a raíz de la ratificación de varias convenciones internacionales.
En una audiencia de la CIDH sobre seguridad ciudadana y derechos de la niñez en Haití, Ortiz valoró el trabajo en favor de la protección de los derechos humanos de la comisión interministerial del país, aunque instó al gobierno a frenar la violencia que sufren los niños por parte de las bandas armadas.
Asimismo, Ortiz destacó que en Haití se han adoptado medidas, como sumarse al convenio de La Haya sobre la Adopción Internacional, para aumentar los derechos de la niñez.
El director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Asuntos Sociales de Haití, Renan Hedouville, que compareció ante la CIDH en representación del gobierno del país, atribuyó la violencia de las pandillas armadas sobre los niños al "problema de los niños en la calle".
"El fenómeno de los niños en la calle tiene causas numerosas, es un fenómeno pluridimensional", aseguró Hedouville, quien subrayó que "cuando los padres no asumen sus responsabilidades, los niños están en la calle".
No obstante, Hedouville reconoció que "el Estado debe arrogarse la responsabilidad de intervenir y la primera responsabilidad es la que incumbe al Estado".
En este sentido, anunció que las dos cámaras del Parlamento de Haití han aprobado un Código de la Niñez que ahora está pendiente de ser ratificado por las instituciones internacionales y que, a largo plazo, su objetivo es "priorizar la educación universal como alternativa al problema de los niños en la calle".
Además, Hedouville avanzó que en los próximos días se inaugurará en la capital de Haití, Puerto Príncipe, un centro de acogida con capacidad para recibir a más de 800 niños.
Sin embargo, la relatora de Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la CIDH recordó que esta comisión tiene una campaña abierta para reducir el número de niños americanos que viven en estas instituciones.
(Fuente: Noticias Terra Colombia)

martes, 29 de octubre de 2013

Boadilla del Monte: Los progenitores que adopten niños no recién nacidos optarán a los tres años de ayudas.

El Ayuntamiento modifica los criterios de ayudas para familias numerosas y en casos de adopción.
28/10/2013. La Concejalía de Familia del  Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha introducido para este año dos importantes modificaciones en la Ordenanza reguladora de las ayudas por nacimiento y manutención de niños menores de tres años que ofrece el Consistorio; los cambios se producen en los apartados que hacen referencia a la adopción y a las  familias numerosas.

En lo referido a la adopción, a partir de ahora reconocerá como fecha para  adjudicar la ayuda que se otorga el momento en el que se produzca una resolución administrativa o judicial que reconozca la adopción, independientemente de la edad que tenga el niño. Esto es, para los padres adoptantes, su hijo “nace” en el momento en que se materializa dicha adopción. Este es un cambio importante para aquellos progenitores que adoptan niños que no son recién nacidos porque podrán optar a los tres años de ayuda como sucede con los hijos biológicos.

Para las familias numerosas se introducirá en la cuantificación de las ayudas el criterio de familia numerosa de carácter especial, con 5 o más hijos. En estos casos, las ayudas serán superiores a las que reciben las familias numerosas de categoría general. De los 1.326 títulos de familia numerosa que hay en Boadilla, 61 son de categoría especial.

Otra novedad que se introduce este año es el incremento de un 10% del importe global que se destina a las ayudas con el fin de atender adecuadamente los cambios que prevé  la Ordenanza. El presupuesto para 2014 contempla una partida de 1.100.000 euros para este fin, cien mil euros más de lo que se presupuestó en los años 2012 y 2013.

Las ayudas que se otorgan son las siguientes:

- La ayuda general por nacimiento es de 700 euros y la de manutención  de 350 euros al año hasta que el niño cumple 3 años.
- Ayuda a familias numerosas: por nacimiento 1.000 euros y 700 euros al año en concepto de manutención en el caso de familias de categoría general. Para las familias numerosas de categoría especial el importe será de 300 euros más en cada supuesto.  
- Las familias con menores a su cargo con algún tipo de minusvalía en grado superior o igual al 33% reciben un pago único de 2.000 euros y una asignación de 1.000 euros anuales por manutención.
- Si coinciden ambas condiciones, familia numerosa y menor con discapacidad, la ayuda puede ascender a 3.000 euros en un pago único y hasta 1.500 al año más en concepto de manutención.
Las ayudas por nacimiento y manutención son la parte más importante del compromiso que el Ayuntamiento de Boadilla del Monte mantiene con las familias y que se materializa en otras muchas iniciativas como el apoyo continuo al Centro de Atención Familiar, cada día más demandado, las rebajas fiscales para familias numerosas así como los descuentos en numerosos comercios y empresas de la localidad,  la difusión de guías que ayudan a las familias con hijos en todo lo que puede concernir a la atención y cuidado del menor o las ayudas que se conceden desde los servicios sociales municipales a las familias más necesitadas.
(Fuente: www.elicebergdemadrid.com)

lunes, 28 de octubre de 2013

Hilos verdes que traen niños especiales que nacen del corazón.

Leonor y su marido Juan tenían dos hijos biológicos, la parejita, cuando decidieron adoptar a una niña en China. «La adopción había sido algo que siempre había dicho que haría, hasta que un día me dije, ¿y por qué no ahora?», comenta esta malagueña. En 2004, con apenas un año, llegó Julia, que hoy tiene 10 años, y que no tardó en adoptar a sus hermanos mayores, Héctor y Leonor. La adopción se tramitó por la vía ordinaria y el proceso apenas se prolongó un par de años desde que presentaron la solicitud en la Junta de Andalucía. Pero la familia, a pesar de ser ya numerosa, estaba coja y el matrimonio no tardó en plantearse volver a adoptar, pero la situación en China había cambiado.
La adopción nacional en el país iba en aumento y no todos los orfanatos tenían abierta la adopción, lo que rápido empezó a traducirse en una creciente demora en los tiempos de espera hasta que llegaba la asignación del menor. Entonces, recuerda Leonor, «me di cuenta de que los niños que necesitaban la protección de una familia no respondían al perfil de 0 a 2 años sano», que es el que más demandan las familias. Y es lógico. De entrada, uno busca adoptar a niños cuanto más pequeños mejor y sin problemas de salud, pero hay otra vía, la vía que en el año 2000 abrió el Centro Chino de Adopciones, a través de Pasaje Verde, y que ofrece la posibilidad de adoptar a niños con necesidades especiales que están en los orfanatos chinos, menores que hasta ese momento no eran incluidos en las listas de adopción.
No se trata de niños con grandes discapacidades, como erróneamente se cree. De hecho, bajo el epígrafe de «niños con necesidades especiales» se incluye a niños sanos, pero que superan los seis años, como también a grupos de hermanos, a pequeños con alguna discapacidad física, psíquica o sensorial y a enfermos crónicos e infecto contagiosos. Un niño con una quemadura en la mano, con un problema de audición, un diabético, un pie equino, un pequeño con estrabismo... el abanico de etiquetas es muy amplio, a la vez que desconocido. En el año 2008, Leonor decidió trazar uno de los primeros hilos verdes que ya han unido Málaga con China. Se llama Beltrán y hoy tiene siete años. Fue adoptado cuando tenía dos y su etiqueta era una patología congénita: labio leporino y fisura palatina, «un problema salvable» que ya ha sido atendido en Málaga y que ahora no tiene más complicaciones que girar visitas periódicas al ortodoncista.
Su proceso de adopción apenas duró un año y medio desde que sus padres formularon la solicitud de adopción a través de una ECAI (entidad colaboradora de adopción internacional), plazo habitual en este tipo de adopciones, y Leonor no duda en recomendar la experiencia porque «cuando tienes hijos te das cuenta de que no hay nada garantizado, de que la vida es muy frágil».
Pasaje Verde tienen actualmente a más de 2.000 niños en China que están esperando que una familia les adopte. «Tú decides para qué te ves preparado para adoptar», asegura, al tiempo que explica que la única diferencia respecto a una adopción ordinaria es que en ésta reza «niño sano en el expediente, y en el que se tramita a través de Pasaje Verde, pone algo».
Se trata de menores de hasta 14 años, muchos de los cuales arrastran problemas «fácilmente solucionables en España», pero que viven en una país donde la Sanidad no es gratuita, por lo que cualquier problema de salud, por pequeño que sea, hace que sean incluidos en la lista de adopción de niños con necesidades especiales». Afortunadamente, cada vez son más las parejas (muchas de ellas monoparentales) que adoptan a través de Pasaje Verde. En Málaga ya hay, que Leonor conozca, unas doce familias con hilos verdes. Pero está segura que hay muchas que no han dado el paso de adoptar a un niño con necesidades especiales porque no han conseguido superar sus miedos, miedos que, está convencida, desaparecerían en muchos casos si se informaran, «porque al final, por encima de tus miedos, está la vida de un niño», un niño que nace del corazón. «Te ofreces para ser padre y madre de un pequeño que realmente lo necesita y que como suele ocurrir con el resto de adopciones, es él el que al final te adopta a ti». Palabra de madre.
(Fuente: www.laopiniondemalaga.es)

domingo, 27 de octubre de 2013

Adopción Huelva: La falta de psicólogos paraliza los procesos de adopción nacionales

El proceso de adopciones de niños nacionales está paralizado como consecuencia de la falta de personal, especialmente de los psicólogos encargados de realizar la valoración de aptitud de los padres aspirantes.
El retraso que se vive en estos procesos hace que las parejas que comenzaron con los trámites hace un par de años aún no sepan si han sido admitidos como aspirantes.
La paralización se produjo en enero de este año como consecuencia de un concurso de traslados. El proceso lo lleva la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. A raíz de dicho concurso, se quedaron libres en la delegación onubense un total de ocho plazas, entre las que hay que contar los psicólogos y los trabajadores sociales, que también intervienen en el trámite. Desde la Delegación de Bienestar Social se confirmó el hecho de que el concurso de traslados ha provocado un estancamiento aunque no está en sus manos poder agilizar el proceso que dé como resultado la cobertura de las plazas disponibles que han quedado en la delegación onubense si bien deseo que la situación se normalice lo antes posible. De hecho, hay una petición hecha desde Políticas Sociales de Huelva, a Servicios Centrales de la consejería para que se acabe con esta situación anómala.
Una de las familias involucradas en este proceso de adopción de niños nacionales explicó que empezaron los trámites en 2010 con el lógico y primer paso de recabar información. En ese momento, la delegación les indicó que las adopciones nacionales iban muy bien y que tan solo llevaban un año de atraso. Esta pareja entró formalmente en el procedimiento en 2011 si bien, dos años después, aún no sabe si pueden hacer planes de futuro sobre una posible adopción. La entrevista con el psicólogo y el trabajador social es condición imprescindible para valorar la idoneidad de los aspirantes. Si el resultado es positivo éstos pasan al banco de datos donde quedarán a la espera de posibles candidatos. Suelen tenerlo más difícil cuanto menos edad tengan los niños.
Uno de los problemas, no obstante, que pueden encontrarse los padres candidatos es que los procedimientos de adopción caigan en retrasos endémicos ya que es más que probable que de las 8 plazas libres que se han quedado en Huelva, la Junta solo cubra 4.
Los equipos de valoración se encargan tanto de las adopciones nacionales como de los casos de acogimiento familiar. Por otro lado van las adopciones internacionales que son gestionadas por la empresa Eulen, desde 2008, tras ganar un concurso público.
(Fuente: www.huelvainformacion.es)

La adopción internacional llega en 10 años a unos 600 hogares.

Fue en este mes pero del año 1995 con la emisión por parte de las cadenas televisivas nacionales de un reportaje británico que llevaba por título Las habitaciones de la muerte lo que dio lugar a que los organismos autonómicos con competencias en adopción recibiesen un aluvión de llamadas interesándose sobre los trámites que había que seguirse para traer una niña desde  China. La adopción internacional entraba de esta manera y de lleno en los hogares nacionales.  Y es que, como se recordará, Las habitaciones de la muerte, lo que mostraba con imágenes robadas con cámara ocultas, eran orfanatos chinos, o mejor dicho, cómo vivían en condiciones espantosas, atadas de pies y de manos a sillas o bancos de bambú, algunas de ellas, además, con la piernas gangrenadas y la cara llena de costras, millones de niñas chinas que habían sido abandonadas, algunas de ellas, además, recién nacidas, por la política de control de natalidad que había entonces con la prohibición de tener más de un hijo.
El vuelco de las familias manchegas y albacetenses con la adopción internacional no se paro en los años venideros a la emisión  de este reportaje sino que continúo en línea ascendente entre el 2002 y el 2006 con la consiguiente llegada de menores, para, no obstante, a partir del año siguiente empezar a descender; un descenso que no cesará en los cinco ejercicios siguientes, pues no será hasta el 2012, cuando hay un repunte  tanto en las solicitudes emitidas como en el número de menores que se asignaban  respecto al 2011 con un incremento de casi un 18% a nivel de región.
Y cómo ha sido esta evolución en lo que son adopciones internacionales en  la provincia albacetenses en los últimos 10 años, pues de la siguiente manera. Las 72 solicitudes que hubo en el 2003 dieron paso a 65 en el 2004 para luego superar, no obstante, las 80 en los dos ejercicios posteriores, el 2005 y 2006 con 88 y 89, respectivamente, alcanzándose, por otra parte, en ese último año el mayor número de demandantes de niños extranjeros desde Albacete, mientras que en el 2007 fueron únicamente de nuevo de 60.
(Fuente: www.latribunadealbacete.es)

Los palentinos están "huérfanos" de adopciones.

La ilusión de toda una vida. Es la que han puesto decenas de familias palentinas en el resultado de los pesados trámites que exige adoptar un niño. Al final tiene su compensación o, al menos, la tenía. Cada vez son más los palentinos que ven alejarse este momento, a pesar de los años de espera, las inversiones económicas y los numerosos papeles sellados en distintas instituciones. Sienten que su pequeño no llega.
Ha decendido el número de niños de países extranjeros adoptados por familias españolas. Y no es porque éstas no quieran o no haya pequeños en situación idónea para la adopción. La realidad es que  una serie de factores se ha puesto en contra de estas resoluciones y cada año se reduce la cifra de niños adoptados que llegan a nuestro país.
En Castilla y León, en el periodo 2006-2012 se ha pasado de 562 solicitudes de adopción internacional a 73. Palencia no es ajena a esta situación y las cifras hablan por sí solas a la hora de comprobar cuántos menores procedentes de otros países llegan ahora a familias palentinas en comparación con los que llegaban hace unos años. Es más, hasta junio de este año no se habían presentado solicitudes de adopción internacional. Por su parte, tres niños han llegado a  Palencia en este período: uno de Etiopía, otro de India y un tercero de Marruecos.

En 2012 se realizaron diecinueve peticiones por parte de familias palentinas, cifra que dista mucho de las 32 de 2011, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León.
De estas peticiones, solo ocho fueron para menores de fuera del país, siete en la anualidad anterior. Los países solicitados fueron Mali (1), Etiopía (3), Colombia (2) y Rusia (2). Nada mejor para comprobar el descenso al que hacemos referencia que recordar que en 2006 se formalizaron 39 solicitudes de adopciones internacionales en Palencia. Respecto a los expedientes internacionales tramitados, el año pasado fueron 70 en la Región, cinco de ellos en la provincia de Palencia.
En el caso de las adopciones de carácter nacional, el año pasado fueron 11 las solicitudes presentadas en Palencia, frente a las 25 del 2011 o las 15 de 2010. En los seis primeros meses de 2012  se han registrado 13 solicitudes y cinco familias de Palencia han recibido un niño.
Todos estos datos se suman al hecho de que se vienen arrastrando numerosos expedientes y que hay decenas de familias palentinas que, desde hace años, esperan una adopción.
Concretamente 58 en el caso de Palencia y 895 en toda la Comunidad.
Como se puede ver, en el 2012 se ha roto la tendencia al alza del número de solicitudes de adopción de menores en Castilla y León que venía siendo habitual en los años anteriores. Este descenso es correlativo a la importante reducción también en las solicitudes de adopción internacional.
Sin duda, uno de los factores que actúa en su contra es la situación económica. No está al alcance de todos hacer frente a los gastos que supone la adopción de un niño. Dependiendo del país, el coste puede oscilas entre los  10.000 y los 35.000 euros, cantidades que hace unos años muchas familias podían asumir, pero que ahora resulta una tarea mucho más complicada.
Otra circunstancia que juega en su contra es el tiempo de espera que una familia tiene que afrontar hasta que el pequeño llega a su casa. En estos momentos, la media de duración de una adopción internacional ya ronda los siete años, cuando hace apenas una década transcurría poco más de un año entre los trámites y la recepeción del menor.
En el caso de la adopción nacional, el tiempo también ha aumentado, ya que se calcula que desde que se inicia la solicitud hasta que termina con la entrega del niño pueden pasar unos cinco años.
El tercer aspecto que desanima a los adoptantes es el de las condiciones que ponen los países de origen, donde cada vez son más los requisitos que se exigen para poder sacar a un menor.
Es más, muchos de los países en los que podía adoptarse, tanto en Latinoamérica, África, Asia o en la propia Europa, han cerrado las adopciones internacionales por distintos motivos, lo que imposibilita que las familias puedan solicitar allí.
Como ejemplos se puede hablar de China, país del que hace unos años procedían muchos menores y de donde cada vez son menos.  La mejora del nivel de vida en el país ha supuesto una subida de las adopciones domésticas para parejas chinas. A ello se unen las mayores restricciones que pone el régimen de Pekín. Entre estas, destaca la prohibición de adoptar en casos de familia monoparental, obesidad mórbida y hasta deformidades en el rostro. Todo ello sin olvidar que los requisitos económicos han aumentado para demostrar la solvencia de los adoptantes.
En este punto hay que hacer también mención a los acontecimientos vividos en las últimas semanas. El caso de la muerte de la niña Asunta Basterra, de origen chino y adoptada por los presuntos homicidas, ha supuesto un antes y un después en lo que a adopciones en ese país se refiere.
Aunque las autoridades españolas creen que el caso no afecta al sistema de adopción, las familias palentinas que esperan niños procedentes de China temen que el proceso de espera se prolongue más todavía.

rusia. Otro de los países en penumbra es Rusia. Muchas parejas españolas  se han quedado con los brazos abiertos esperando la llegada de su hijo, cuando sólo quedaba pendiente un trámite en ese país para completar el proceso.
La ilusión de cientos de familias se vino abajo cuando el Gobierno de Putin endureció los requisitos para que los españoles adoptaran menores en su país. A principios de verano se prohibió la adopción a matrimonios homosexuales y familias monoparentales. Después,  en agosto, el Tribunal Supremo ruso recomendó paralizar los juicios con familias de España hasta que se firmara el convenio bilateral por el que se garantiza el respeto a las leyes moscovitas.
Hace unas semanas Rusia y España llegaron a un acuerdo en materia de adopción internacional. El texto deja claro que las parejas homosexuales están excluidas del acuerdo.
También se acordó que no se impondrá la retroactividad exigida por Moscú en los seguimientos psicológicos a los que los niños son sometidos hasta que cumplen los 18 años. A cambio, España se ha comprometido a que las autoridades rusas puedan hacer un seguimiento de estos menores cuando lo requieran. En estos momentos hay tres expedientes tramitados en espera de recibir un niño de Rusia.
Los trámites para adoptar un menor, ya sea en el extranjero o en España, suelen ser muchos y, en ocasiones, complicados.Las familias pueden iniciar estos expedientes por protocolo público -es decir, llevan ellos directamente todas las gestiones-, o a través de una Entidad Colaboradora para la Adopción Internacional (ECAI), que se convierte en su interlocutora ante las Instituciones.
En Castilla y León hay registradas seis asociaciones de este tipo: Asociación para el Cuidado de la Infancia (ACI), Asociación Motivación Familia y Recursos Matrimoniales (Amofrem), Asociación Nacional de Acogida Infantil (Andai),  Fe y Vida (Feyda), alternativa Familiar (Interadop) y Niños Sin Fronteras (NSF). Algunas familias han tirado la toalla, pero muchas siguen adelante y están dispuestas a continuar con el proceso pese a su dureza.
(Fuente: www.diariopalentino.es)

Huérfanos de Adopción.

La burbuja de la adopción, sobre todo, la internacional, se ha pinchado, pero no por falta de demanda. Málaga ha pasado de adoptar a 168 niños en el extranjera en 2004 a 35 el pasado año. En el conjunto de Andalucía, la cifra de adopciones ha caído de 811 a 224 en ese mismo periodo. A priori se podría culpar de este significativo descenso a una crisis económica que se ha cobrado las ilusiones de muchas familias malagueñas y al endurecimiento de los requisitos de los países de origen, cuando no de vaivenes en la apertura de sus fronteras, pero quizás la primera causa habría que buscarla en el aumento de los tiempos de espera para completar las adopciones y que hace que muchas parejas se echen atrás o desistan del proceso nada más comenzar.
China acaba de asignar las adopciones de los expedientes registrados con fecha 14 de noviembre de 2006, lo que supone que las parejas que ahora han sido invitadas a ir a conocer y a recoger a sus pequeños llevan una media de ocho años esperando este ansiado momento. Hace apenas diez años estas adopciones se constituían en año y medio, dos como mucho.
Adoptar se ha convertido en los últimos años en una carrera de fondo en la que no todos los participantes consiguen o pueden completar el recorrido. Las solicitudes se han reducido prácticamente a la mitad, y aunque sigue habiendo muchas parejas que acuden a esta vía para cumplir un proyecto de vida como es formar o completar una familia, el problema es que cada vez hay menos niños que cumplan el perfil más demandado: niños de 0 a 2 años, incluso 3, sanos. Pero, ¿qué ha provocado este desplome en las adopciones?
La adopción internacional es un recurso excepcional y permanente para menores que, por diversos motivos, no pueden ser cuidados por sus propias familias, ni en su país. Esta puerta, que ha estado abierta durante muchos años y que propició un boom de adopciones en países extranjeros, se ha entornado y ahora las asignaciones de niños llegan con cuentagotas.
Procedentes de la República Popular China, desde el año 2007, han llegado a Málaga 147 menores. Sólo en ese año se registraron 50, pero a partir de ese momento, y coincidiendo con un cambio en los requisitos de adopción, cambiaron las tornas y empezaron a demorarse los procesos. El pasado año sólo se asignaron a siete menores, mientras que el primer semestre de este año se ha cerrado con tres.
Javier Sánchez, secretario de la Asociación de Familias Malagueñas Adoptantes en China (Afamac), reconoce que hasta 2007 había un volumen anormal de expedientes de adopción. Él inició el papeleo para adoptar a su hija justo un año antes y su expediente quedó registrado en el Centro de Adopción de China (fecha que determina todo el proceso posterior) en mayo de 2006. Le asignaron a su hija el 17 de diciembre de 2010 y el 14 de febrero de 2011 ya la tenía en sus brazos. En su caso, y gracias a que su mujer cumplía el rango de edad exigido, pudo adoptar a un menor de 0 a 2 años.
Pero en los últimos años el escenario ha cambiado radicalmente y las adopciones son cada vez más complicadas. Aun así, asegura, hoy por hoy, «China sigue siendo el país más seguro a la hora de adoptar, porque el expediente, antes o después, se aprueba», pero también es de los más económicos. El proceso de adopción, incluido todo el papeleo, el viaje e incluso el donativo al orfanato, supone un gasto medio de unos 12.000 euros.
Rusia y, en menor medida, Etiopía son los países que más se han beneficiado de las crecientes dificultades para adoptar en China, donde ahora se fomenta la adopción nacional, pero donde también se han endurecido los requisitos. Ahora a los candidatos se les exige una titulación académica mínima y no todos los orfanatos están abiertos al acogimiento internacional.
Rusia también cae
De Rusia, desde el años 2007, han llegado a Málaga un total de 125 menores. Desde entonces el descenso de adopciones ha sido progresivo hasta llegar a cinco el pasado año, ocho en lo que va de año. Aquí sí que la crisis económica ha jugado un papel clave en la caída de las adopciones, ya que, más allá de que resulta el país más caro para adoptar (unos 35.000 euros), a la pareja se le exige, además de estar casada, unos ingresos mínimos de 25.000 euros anuales. Eso sí, el proceso es relativamente corto, una media de dos años y medio, y acaban de desbloquearse las futuras adopciones desde España, que llevaban encalladas desde principio de verano.
Con todo, las adopciones internacionales están muy paradas. Muchos países en los que antes se podía adoptar mantienen cerradas sus fronteras, pero desde Afamac insisten en que opciones para adoptar hay, quizás no tanto de niños sanos de 0 a 2 años, pero sí de menores con necesidades especiales, lo que no significa necesariamente una discapacidad o enfermedad grave, ya que bajo esta etiqueta, que todavía hoy hace invisibles a estos niños, hay grupos de hermanos, menores de más de seis años sanos y pequeños cuyas enfermedades son recuperables al 100% en España. En el caso de China, estos pequeños están llegando, en apenas dos años, a Málaga a través de Pasaje Verde.
En esta misma línea se pronuncia Pedro García, coordinador del Servicio de Protección al Menor de la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, quien asegura que en las charlas sobre acogimiento y adopciones se informa a las familias interesadas en adoptar, ya sea en España o en el extranjero, que no va a resultar nada fácil, y que ahora lo que toca es «informar y asesorar a las familias para promover la adopción de niños con necesidades especiales», opción a la que Málaga está respondiendo de forma muy positiva; 14 de los 19 niños andaluces que fueron adoptados en 2012 eran especiales.
El problema de la adopción nacional es que las familias buscan también niños pequeños sanos, lo que supone un tiempo de espera de tres o cuatro años, pero cada vez hay menos. De hecho, las últimas asignaciones se están realizando a familias que están en lista desde finales de 2009. Pero esto tiene una lectura positiva. «Las adopciones se han reducido porque la mejora sustancial de las políticas sociales en materia de protección del menor han propiciado que estos puedan quedarse en entorno familiar o y no lleguen a la fase de adopción», explica García.
(Fuente: www.laopiniondemalaga.es)

     Perdonen un inciso: puedo asegurar, como padre en proceso de adopción en la Federación Rusa, que dichos procesos, no han sido reanudados como se asegura en éste texto. Es una lástima, que con lo que estamos sufriendo las familias, siga habiendo periodistas, que aun careciendo de información, sean capaces de publicar semejante falsedad...es evidente, que quien lo publica, no está pasando por el drama de todas las familias que lo estamos sufriendo. Por favor, la información, para publicarse, debe ser contrastada. Y si esta noticia ha sido publicada en éste blog, ha sido porque le doy el beneficio de la duda al resto de la noticia...

jueves, 24 de octubre de 2013

Un total de 67 familias ibicencas están a la espera de adoptar un niño español

Un total de 67 familias de Ibiza permanecen a la espera de que concluyan los trámites para una adopción nacional y otras 66 son solicitantes de una adopción internacional, según los datos facilitados ayer por el Consell, que tiene las competencias de protección de los menores en situación de riesgo. 16 de los expedientes de adopción nacional se incoaron en 2010; 12 en 2011, 10 en 2012 y cinco este año. El resto de los casos iniciaron los trámites antes de 2010.

Por lo que respecta a las familias que aguardan para adoptar a un niño de otro país, 19 esperan desde 2010; 12 desde 2011; 13 desde 2012 y siete han iniciado el proceso este año. A lo largo de 2013 han llegado a Ibiza tres menores rusos, mientras que el año anterior fueron seis los niños extranjeros adoptados por familias ibicencas (tres chinos, uno etiope, uno ruso y uno filipino). En 2011 fueron ocho los menores adoptados (cuatro rusos, dos chinos, uno vietnamita y uno etiope) y en 2010, dos chinos. En el caso de las adopciones nacionales, en 2012 se presentaron dos propuestas de adopción al juzgado y se recibieron cinco actos judiciales de constitución de la adopción.
Por otra parte, el doctor en Psicología Jesús Palacios, catedrático de la Universidad de Sevilla y experto en temas relacionados con la familia y la protección infantil, pronunciará mañana la conferencia ´Adopción: claves y retos´ en la sala de plenos del Consell a las siete y media de la tarde, organizada por la asociación de padres adoptantes de Balears, AIBA.
(Fuente: www.Diariodeibiza.es)

martes, 22 de octubre de 2013

Sobre la adopción de un niño.

Se ha especulado mucho sobre el tema de la adopción, ya sea por parejas heterosexuales, homosexuales o personas solas. Aquí le presento factores a tomar en cuenta si lo ve como una posibilidad. Quiero que quede claro que en este artículo se toma en cuenta en primera instancia el bienestar del niño y no los deseos o necesidades de los futuros padres adoptivos. El niño es el principal protagonista ya que es su vida y bienestar lo que se está decidiendo al dar o recibirlo en adopción. (…)
(…) Como sabemos la infancia es aquella etapa de la vida a partir de la cual se establecen las bases de la personalidad del individuo, gracias a la vivencia de una serie de experiencias que agilizan el desarrollo o por el contrario pueden producir un estancamiento del proceso en todos los niveles: cognitivo, afectivo, social, etc., de la vida del sujeto en desarrollo. Es una etapa de enorme importancia para cualquier individuo y la situación de adopción tiene coyunturas que han de ser analizadas y tomadas en cuenta para saber cuál es el mejor manejo según el caso específico y de este modo prevenir los posibles problemas que pudieran surgir.

La palabra adoptar viene del latín “adoptare” (ad: a y optare: desear). Significa “elegir, desear”.
La adopción permite la posibilidad de formar una familia que no está sostenida en vínculos biológicos, es un modo diferente de acceder a la maternidad y paternidad. Se construye simbólicamente un lazo de filiación que tiene la misma trascendencia que en la reproducción natural. La adopción debe orientarse al bienestar y seguridad del niño. Es el procedimiento legal (y a veces ilegal) que permite a un niño o niña convertirse en el hijo o hija de otro(s) padre(s), adoptivo(s), distintos de los naturales.
Para aclarar, es preciso diferenciar progenitura de paternidad: La progenitura está relacionada con la procreación, con la reproducción, la paternidad tiene que ver con una función social y emocional. La familia cumple funciones de sostén, y de socialización. Es transmisora de pautas sociales.
Todo ser humano tiene derecho a desarrollarse y a madurar en medio de personas que desplieguen la función materna-paterna y que ejerzan una maternidad o paternidad responsables, es indispensable dar un reconocimiento al hijo como sujeto, como persona, dándole identidad. Esto se encuentra claramente explicado en la publicación de la ONU sobre los Derechos de los Niños.
Lo más importante es que, los padres adoptivos, acepten y asuman desde el principio una realidad: que son una familia o un padre “adoptivo” para ese niño, no sus padres biológicos y que esto, pese a sus buenas intenciones y deseos, no lo van a poder cambiar. El niño debe ser aceptado por su familia adoptiva tal y como es, procurando no anteponer para él expectativas propias. Se debe ser realistas en este sentido, pues la educación que reciba ese niño y el entorno en el que crezca, sólo podrán modificar en él, aquello para lo que su hijo, esté genéticamente predispuesto, aunque sí supondrán algo realmente importante en el desarrollo de su personalidad. Es preciso tomar en cuenta que muchas veces no se saben los antecedentes genéticos del niño y que serán muy importantes para su desarrollo, desde la alimentación que llevaron sus padres biológicos hasta enfermedades genéticamente heredadas. Así que si usted piensa adoptar, es imperativo que tome esto en cuenta y no se cree expectativas irreales sobre el infante.
Los padres adoptivos deberán enfrentarse a cuestiones, bastante más complejas, que las que han de superar los padres biológicos. Al igual que cualquier otro padre biológico, un día pueden sentirse orgullosos y al otro “vencidos”, pero lo más importante es que si los padres aceptan sus propias limitaciones y la de sus hijos, se sentirán “verdaderos padres” de sus hijos. Deberán aceptar su derecho a saber todo cuanto sea posible sobre su adopción, y su historia de vida anterior.
El contarle las circunstancias exactas de su adopción, le ayudarán a disipar sus fantasías de culpabilidad (el pensar: “fui malo”, o “algún problema debía tener o causar para que mi(s) padre(s) me dejara(n)”,…) sobre el tema. Si intentan ocultárselo, algún día, cuando lo descubra (y es seguro que será así), se sentirá engañado y traicionado, y quizás será mucho más difícil reparar ese daño que el de las circunstancias que envuelven a una adopción; podrá quedar, pues, perjudicada la relación. Es importante contestar a sus preguntas, aunque los mismos padres pueden también tener escasa información al respecto; pero lo que sepan, no deben dudar en compartirlo. Los padres, deben ayudarle a asimilar y a aceptar esa historia, siempre, claro está, adaptando los detalles a la edad del niño y a su madurez.
Para ayudarle a asimilar todo esto, es conveniente ofrecerle mucho contacto físico (abrazos y caricias, demostraciones de afecto), que le hagan sentirse seguro y querido en esa, su nueva casa. Seguramente habrá una fase de adaptación, de conocerse mutuamente. El niño irá probando los límites de lo que puede y no hacer, de lo que puede esperar y recibir de las otras personas. También pudiera haber largos períodos de llanto, y predominar la ansiedad por ambas partes.
Los niños adoptados necesitan de forma especial, familias estables y estructuradas, que sean muy realistas con sus expectativas, y capaces de aceptar las limitaciones de los mismos y las suyas propias. Cuando los padres adoptan un niño, no es imprescindible acudir al psicólogo, pero podrá ayudarles mucho si no pueden hacerlo solos, sobretodo cuanto mayor sea el niño que adopten.
Puesto que la adopción es un acto de amor, no hay porqué ocultarla, un niño adoptado es un niño amado y no hay que hacerle sentir que es algo de que avergonzarse. El tema de cuándo y cómo decírselo, variará de acuerdo con la edad y grado de entendimiento del niño, pero se puede hacer referencia a la adopción en forma casual desde que sea muy pequeño, recalcando siempre la felicidad que les han dado al adoptarlos. Procurar no hablar mal de los padres biológicos ni decir cosas que los lleven a odiarlos, sino recalcar con cuanto amor lo recibieron sus nuevos padres y cuanta felicidad él les produjo tenerlo en la familia. Si con los años el niño o adolescente decide buscar a sus padres biológicos, los padres adoptivos no deben sentirse rechazados o pensar que fallaron, los sicólogos explican que muchos niños adoptados sienten como si les faltara un pedazo, y eso tiene que ver con la necesidad de todo ser humano de conocer sus raíces, para entenderse mejor a sí mismo. Lo mejor en esta situación es apoyarlos, aun cuando tal vez sea conveniente demorar la búsqueda hasta que estén maduros emocionalmente para enfrentarse a su pasado, y estar a su lado para contenerlos en caso de que no encuentren lo que esperaban.
Más allá de lo biológico el asumir y ejercer la paternidad o maternidad es tomar conciencia de un proceso, un rol a construir, una función que cada uno despliega en forma singular y que no se reduce a un hecho biológico. La capacidad de procrear en sí misma, por sí sola, no nos hace padres. Lo que nos hace padres es la paciencia, el compromiso, la responsabilidad de influenciar definitivamente la vida de otro ser humano que es maleable, inocente y vulnerable. Finalmente el acto de adoptar debe ser un acto de amor consciente.
(Fuente: El Sol de México)

lunes, 21 de octubre de 2013

Este tiene que ser el viaje definitivo

La zamorana Marisa Granja y su marido Francisco Barranco han vuelto a viajar en estos días a Rusia para la reanudación el próximo martes del juicio suspendido en agosto en el que esperan que, al fin, se les conceda la adopción de Eugenia, una pequeña que el pasado 21 de septiembre cumplió dos años. Los trámites de adopción internacional, ya largos de por sí, se les están haciendo «eternos» a esta pareja que reside en Mérida tras la decisión este verano del gobierno ruso de prohibir la adopción a homosexuales extranjeros o solteros procedentes de países donde sean legales las uniones entre personas del mismo sexo, como el caso de España. Una vez levantado el veto, el matrimonio espera regresar a España con Eugenia.

«La presión que se ha hecho desde los medios de comunicación ha sido determinante». La zamorana Marisa Granja agradece el movimiento social que se puso en marcha este verano tras la decisión del gobierno de Vladímir Putin de prohibir la adopción de niños rusos por parte de homosexuales extranjeros o de solteros procedentes de países donde fueran legales la uniones entre personas del mismo sexo.

Estas reacciones han hecho en gran parte posible que finalmente los gobiernos de España y Rusia hayan vuelto a acercar posturas para retomar los convenios de adopción entre ambos países. «Las negociaciones en este sentido se hacen a tan alto nivel que apenas informan a las familias que están implicadas en estos procesos. Tan solo nos dan alguna pincelada para dejarnos tranquilos, pero poco más», lamenta la zamorana, para quien cuatro años de espera para la firma de un convenio entre ambos gobiernos «es vergonzoso». En el caso de España, el Ministerio de Bienestar y Servicios Sociales estimaba que el freno burocrático de este verano habría dejado a medio millar de familias españolas en medio de sus procesos de adopción.

Una de ellas es la formada por la zamorana Marisa Granja y el zaragozano Francisco Barranco, quienes desde hace meses tienen todo preparado en su casa de Mérida para la dar bienvenida a su hija Eugenia, una pequeña que acaba de cumplir dos años y que les espera en un orfanato de la región de Irkustk, en plena Siberia, con una población de 640.000 habitantes.

«Este tiene que ser el viaje definitivo», sentencia con esperanza la zamorana mientras prepara la maleta para trasladarse a Rusia. No es la primera vez que emprende este viaje junto a su marido. Ya estuvieron en la región siberiana en agosto, cuando se celebró el juicio para conceder la adopción de Eugenia. La vista duró dos días «pero finalmente la jueza decidió suspenderla porque había un documento incompleto según ella», recuerda Marisa.

Tras la decepción, apunta que lo único positivo de ese viaje fue el poder estar con Eugenia durante unos días. «Regresamos el 26 de agosto porque quisimos aprovechar para estar con ella el máximo tiempo que nos permitía nuestro trabajo y economía, teniendo en cuenta que teníamos que regresar de nuevo a juicio», indica.

Sin querer caer en falsas esperanzas, la zamorana explica sobre la reanudación de la vista de su caso que se trata de «una buena señal, si se tiene en cuenta que en otras regiones no se ha seguido con los procesos». Aun así, reconoce que «hay que ser prudentes, teniendo en cuenta todo lo que hemos pasado hasta ahora». La vista se celebrará este martes día 22 y es muy probable que se prolongue al menos durante dos días. «Los abogados apenas te informan de nada y en cualquier momento la jueza se puede sacar un problema de la manga para no darte a la niña», explica, aludiendo a lo ocurrido en agosto.

Además, el caso de Eugenia es el primero que se retoma en esta región. «Vamos como punta de lanza, no se han reanudado todavía otros y eso da un poco de miedo, porque vamos sin referencias de lo que hubiera podido pasar con casos similares al nuestro», razona.

Pero con una sonrisa, esta zamorana asegura que, ante todo «hay que ser positivos, porque si no, ni siquiera merece la pena hacer el viaje y es mejor quedarse en casa». Por eso espera que en el avión de regreso, esta vez sí, sean tres los pasajeros y puedan comenzar a vivir en familia junto a Eugenia.

(Fuente: www.laopiniondezamora.es)


Huérfanos de adopciones

El cerrojazo de los países de origen, el aumento de los tiempos de espera y el empobrecimiento de las familias por la crisis provocan que los niños adoptados en el extranjero hayan pasado de 438 hace 13 años a solo 28 en el primer semestre de este año
Aunque digan que los niños vienen de París, Jerónimo Pérez no para de buscar a la cigüeña en las proximidades de Moscú. Este alteano y su esposa, María José, de 42 y 43 años, han iniciado el proceso de adopción de un niño ruso. Es la ilusión de su vida: llevan un año de trámites y todavía les falta alrededor de un año y medio más de espera y gestiones. A ello hay que añadir los 35.000 euros de gasto medio que cuesta adoptar a un niño en Rusia. «Es una inversión de dinero, de tiempo y a veces también de salud, porque esto resulta muy duro. Tienes momentos de euforia y otros en los que te deprimes y estarías a punto de mandarlo todo al traste. Pero seguro que cuando bajemos del avión con el niño en brazos, se nos olvidará todo», confía Jerónimo.
Su retrato personal dibuja a la perfección la situación de la adopción internacional, que atraviesa una profunda crisis en la Comunitat Valenciana. En los últimos quince años (1998-2012), la media de adopciones extranjeras rozaba las 292 adopciones constituidas cada año. Con picos de 438 niños adoptados en el extranjero durante el año 2000 ó de 370 menores en 2006, a partir del año 2008 —coincidiendo con el inicio de la crisis económica— nunca más se superaron los 300 niños adoptados por año. La reducción ha sido imparable hasta llegar a solo 99 adopciones internacionales constituidas en 2012 y haber cerrado el primer semestre de 2013 con una cifra alarmante: solo 28 niños extranjeros adoptados en toda la Comunitat Valenciana. Son casi la mitad que las adopciones nacionales formalizadas durante el mismo periodo, que ascendieron a 53, cuando hasta el año pasado las adopciones internacionales siempre superaban en más del doble a las nacionales. ¿Qué ha ocurrido para explicar este brusco descenso?
Aunque lo más socorrido es culpar a la crisis, en este asunto sensible se cruzan varias circunstancias. Y entre las primeras razones figura el tiempo de espera para finalizar la adopción, que va en aumento. Según datos de la Conselleria de Bienestar Social, la media de duración de una adopción internacional ya ronda los siete años, incluso los ocho cuando se trata de China. En el caso de las adopciones de niños españoles —también complicada— se mueve en torno a los cinco años y medio.
El «desánimo de las familias» por el tiempo que tardan en adoptar, alargado por «las trabas puestas en los países de origen» o por vaivenes en la apertura de fronteras para la adopción, hace que la gente se eche para atrás o que renuncie al proceso nada más comenzarlo, explican fuentes de la conselleria.
La caída en el número de solicitudes de adopción internacional corroboran esa mengua: se ha pasado de 1.124 solicitudes en el año 2006 a apenas 312 durante el año pasado. Y la demanda va a menos: en los primeros seis meses de 2013 solo hubo 80 valencianos que presentaron la solicitud para acoger a un menor extranjero en su familia. Una cifra insignificante si se tiene en cuenta que en los últimos quince años han llegado 4.401 niños extranjeros y otros 1.648 menores españoles han sido acogidos por familias valencianas.
Pero existen más razones que trascienden al desánimo personal por la tardanza. Amparo Alcántara, de la entidad colaboradora de adopción internacional Asociación de Ayuda a la Infancia del Mundo (AAIM), subraya que, en los últimos años, «muchos de los países en los que podía adoptarse, tanto en Latinoamérica, África, Asia o Europa, han cerrado las adopciones internacionales por distintos motivos. Y eso imposibilita que las familias puedan solicitar de allí una adopción».
Los datos le dan la razón. En 1998, hubo niños adoptados de 18 países diferentes. La cifra de 2006 era de 16 Estados distintos. En cambio, en 2012 cayó a diez países. Y en este primer semestre solo ha habido siete naciones que han enviado niños a la Comunitat Valenciana para su adopción: China, Rusia, Filipinas, Etiopía (que abre y cierra continuamente), Nicaragua, Mali y Colombia (que la cerró hace unos meses). Porque después hay países como Brasil, Ecuador y El Salvador que ofrecen niños mayores de cinco seis años, una edad que ya no satisface a parte de los interesados.
Un coste de 35.000 € en Rusia
La crisis sí que ha afectado a la hora de adoptar en Rusia, que —después de haberse desbloqueado el marco de las futuras adopciones desde España, encallado desde principio del verano— pasa por ser el país de más rápida adopción internacional a través de la Comunitat Valenciana, con dos años y medio en total por regla general. Sus requisitos no son draconianos: solo se exige que la pareja esté casada, que ambos cónyuges sean mayores de 25 años y que entre los dos sumen unos ingresos mínimos de 25.000 euros anuales.
Pero también resulta el país más caro con esos 35.000 euros (los precios están regulados por ley), que pueden aumentar si el niño está en una zona remota del gigante ruso. Los dos viajes en avión, la estancia de 22 días, el traductor y el chófer contratado o el elevado precio de hoteles y comida explican el elevado precio. Hoy, no todas las parejas disponen de unos ahorros inmediatos de 35.000 euros más ingresos fijos anuales de 25.000, subraya Amparo Alcántara, cuya asociación ha logrado traer a 77 menores rusos en los últimos cuatro años.
Ella sabe lo que es sufrir el nerviosismo y el desgaste de los padres. «Hubo un momento en el que tuvimos duraciones de entre 3 y 5 años y vimos que el desgaste es brutal, porque tienen la sensación de que no avanzan. Creen que es un proyecto que iniciaron hace cinco años en el país de origen, más todo el tiempo que llevan queriendo tener hijos biológicos y sin poder. Es un proyecto de tu vida que se alarga sin que nunca veas la meta, lo cual desgasta a las familias. Y para eso estamos nosotros, para apoyarlos psicológicamente», señala.
El endurecimiento de las condiciones burocráticas en los países de origen, el agotamiento personal de los aspirantes y los problemas económicos para sufragar el coste de los procesos han confluido para hundir la adopción internacional. Hoy es más difícil que nunca. Pero aquellos que puedan y resistan en la aventura de buscar a su cigüeña, siempre les quedará el sueño del avión de regreso con el mejor regalo en brazos.
(Fuente: www.levante-emv.com)

La crisis y las nuevas leyes amenazan las adopciones internacionales

Las adopciones de niños nacidos en el extranjero se han visto mermadas por la crisis económica y las nuevas legislaciones, más protectoras con la infancia, en los países de origen. Las cifras hablan por si solas
Según datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2007, año previo al inicio de la crisis económica, tuvieron lugar 3.648 adopciones. Desde entonces la cifra ha ido cayendo anualmente hasta quedar en 2.573 durante 2011, último año cerrado y en el que se iniciaron 3.234 procesos de adopción, muchos de ellos aún no cerrados.
Fuentes de las entidades colaboradoras en adopción internacional, las llamadas Ecai, aseguran que los elevados precios de los billetes de avión y las largas estancias que algunos países exigen a los futuros padres antes de darles a los pequeños «han hecho mella en la solidaridad, amor y entrega de estas parejas» que deciden optar por la adopción en un niño o una niña que, en muchos de los casos, «tendría un futuro más que incierto». Pero a ello se suman las nuevas legislaciones promulgadas en los países de origen que «aumentan las garantías de protección de los pequeños, potenciando las ayudas a las familias que iban a abandonarlos».
Asia, a la cabeza
Los últimos datos oficiales ponen, por primera vez, a Asia a la cabeza del ránking con 978 niños adoptados en España, seguida por Europa del Este —que hasta ahora había ocupado primer lugar— con 833 pequeños en 2011; África con 537 y América Latina con 225. En cuanto al país de origen de los niños, Rusia es el país con más adopciones al llega a 712, seguido de cerca por China con 677. A más distancia están Etiopia con 441 adopciones, Vietnam con 178, Colombia con 148, Mali con 77, Filipinas con 63, Kazajistán con 43, Ucrania con 39 y India con 35. Con menor número de niños están Bulgaria (3), Hungría (23), Lituania (6), Moldavia (1), Polonia (3), Nepal (24), Sri Lanka (1), Burkina Faso (2), Costa de Marfil (8), Gambia (2), Madagascar (2), Senegal (5), Brasil (1), Chile (3), El Salvador (6), Honduras (2), México (7), Nicaragua (12), Perú (20) y República Dominicana (2).
A la crisis económica se están sumando otros contenciosos. A nivel internacional la legislación que manda es la del país de origen del menor
El contencioso más destacado es el abierto por las autoridades rusas, que han establecido un veto para conceder las adopciones en función de la sexualidad de las parejas que solicitan la adopción. Esta situación, y dado que Rusia es el principal país de procedencia de los niños adoptados en España, con 500 expedientes abiertos desde agosto a la espera de su resolución, el Ministerio de Sanidad ha tomado cartas en el asunto.
Tras reunirse con las autoridades del Ministerio ruso de Educación a principios de octubre, los representantes de Sanidad y Exteriores confían en que todo se solvente cuanto antes.
(Fuente: www.diariodeleon.es)

Adopción en Bolivia: Impulsan adopción sin importar la edad

La Asociación de Familias Adoptivas cuestiona la morosidad del trámite.
A pesar de la necesidad de tener una familia que los acompañe en su crecimiento, los niños abandonados mayores de cinco años son los que menos opciones tienen de ser adoptados, porque la mayor parte de las parejas prefieren niños más pequeños.
En Chuquisaca, los padres pertenecientes a la Asociación Nacional de Familias Adoptivas debaten sobre la promoción de la adopción para niños y adolescentes de diferentes edades, para reducir el nivel de niños “institucionalizados” en casas hogares u orfanatos, en preparación a lo que será su 5º Encuentro Nacional de Familias Adoptivas a llevarse a cabo en julio del próximo año en Potosí.
Actualmente, ya existen asociaciones de familias adoptivas en Sucre, Oruro, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Potosí, por lo que la red de padres aumenta y a la vez el incentivo, a través de sus experiencias, a la adopción de menores de edad.


Tramitación
Para la Asociación, la tramitación morosa y la desinformación en cuanto a los requisitos para la adopción, hacen que el proceso sea desalentador para los padres, pero al final “no existe experiencia más enriquecedora que darle una familia a un niño”, aseguró la representante al invitar a la población a adoptar a un niño.
A razón del tema, la Asociación Departamental ha realizado talleres de discusión sobre la revelación de las familias adoptivas, es decir sobre lo positivo de mostrarse a la sociedad como personas unidas por la adopción y no mantener el tema como un secreto, aunque se respeta la decisión de cada familia.
En Sucre, cada vez más niños abandonados encuentran padres adoptivos con los que inician una nueva vida como una familia de “corazón”, a pesar de los prejuicios sociales que aún estigmatizan a las personas que son parte del proceso de adopción.
El problema de esterilidad suele ser considerado como el principal motivo para que una pareja o personas solteras, de ser el caso, decidan adoptar a menores de edad, sin embargo, no solamente esas personas son las que acuden ante las autoridades para ser consideradas como familias adoptantes, sino parejas con hijos biológicos que quieren dar la calidez de una familia a un niño que no la tiene.
Según lo comentado por la representante de la Asociación Nacional de Familias Adoptivas en Chuquisaca, Fátima Delgadillo, son los niños menores de cinco e incluso de dos años, los que tienen más oportunidades de ser adoptados, aunque eso no signifique que no hayan casos de adopción de menores de otras edades.
(Fuente: www.correodelsur.com)

domingo, 20 de octubre de 2013

Adopciones: la Esperanza nunca se pierde

Al largo proceso de espera se le han unido las trabas que algunos países ponen a las familias españolas a la hora de adoptar. Muchas se han quedado a las puertas de recoger a sus hijos, pero luchan por un final feliz


Toda la vida gira alrededor de este momento, pero no haces planes. Ahora, incluso, se nos han pasado los nervios". Tolo Juan Massanet se refiere al instante en que por fin él y su mujer puedan tener ese ansiado hijo, al que llevan esperando desde que en 2006 iniciaran los trámites para adoptar a un menor en China. En todo este tiempo han hecho exactamente lo que se les exigía, han asistido a los cursos de preparación organizados por el Consell de Mallorca, han conseguido el certificado de idoneidad, han enviado todos los documentos traducidos a China y ahora sólo les queda esperar, algo más de un año, supone el futuro padre.

Este matrimonio tuvo claro desde un principio que querían adoptar en China, "porque en temas burocráticos es muy transparente" y estaban mentalizados de afrontar la espera, por larga que esté siendo, así que Tolo asegura que nunca han pensado en abandonar la idea de la adopción internacional. Sí reconoce que les duele compartir cosas con familias que tienen niños, porque les es imposible dejar de pensar cuándo podrán ellos ir a la piscina con su hijo, o a una comida con más amigos...

Tolo no sabe si será niño o niña, no tiene todavía ningún menor asignado. En cambio, Roberto y su mujer, Joana, sí lo tienen. Un pequeño de Rusia al que conocieron durante un viaje de tres días el pasado mes de abril. Desde ese momento, lo consideran su hijo y sufren porque las nuevas exigencias de Rusia de firmar con España un convenio bilateral sobre adopciones pueden suponer varios meses más de espera, por muy ágiles que sean las negociaciones entre el Gobierno ruso y el español. "El problema es que cada momento que está el niño ahí, sigue estando en la base de datos rusa y cualquier pareja rusa lo puede adoptar porque tienen preferencia", comenta Roberto. Asegura que no hay día que pase en que no se acuerden de él y miren los vídeos de aquel encuentro en Rusia. "A la gente le sorprende, y nos dicen cómo puedes decir que es tu hijo si sólo lo has visto tres días...", añade, pero lo cierto es que en su casa ya está la habitación preparada para el pequeño y la ropa comprada.

Convenio bilateral
Roberto y su mujer son una de tantas parejas españolas que se han quedado a las puertas de tener a su hijo, cuando sólo les quedaba pendiente un juicio en Rusia para formalizar todos los trámites y volver a casa con el niño, situación en la que están un total de siete familias de Mallorca. Cuando todas ellas sólo estaban pendientes de ser citados para un último viaje a Rusia, el Gobierno de Putin endureció más las condiciones para adoptar a los españoles. A principios de verano, prohibió la adopción a matrimonios homosexuales y familias monoparentales y el pasado 29 de agosto, el Tribunal Supremo ruso recomendó paralizar los juicios con familias de España hasta que se firmara el convenio bilateral por el que se garantiza el respeto a las leyes moscovitas. Y ahí se vino abajo la ilusión de muchas personas.

Los futuros padres demuestran un conocimiento muy amplio de todo lo que tenga que ver con Rusia y uno de ellos afirma que la única región en que no se han paralizado los juicios es la de Krasnoyarks, ya que cada una cuenta con sus jueces. Este mismo padre, con otro niño más mayor adoptado en Rusia y que prefiere mantener el anonimato, asegura que la tramitación de una adopción se ha complicado en pocos años, mucho más porque el mismo Gobierno ruso da facilidades a sus compatriotas para que adopten niños.

Las adopciones internacionales han superado y en mucho, las adopciones nacionales en Mallorca durante varios años, aunque ahora la situación ha cambiado. Los países están endureciendo las condiciones para adoptar a las familias extranjeras y se favorece que los niños se queden en su país, destaca Ramón Rotger, presidente de la Associació de les Illes Balears d´Adopcions. Según los datos que su organización maneja, en un año las adopciones internacionales han disminuido entre un 20 y un 30 por ciento. Las cifras aportadas por el Institut mallorquí d´Afers Socials del Consell reafirman lo dicho por Rotger. En 2009, se adoptaron 23 niños nacionales y 49 de otros países. En 2010, más de lo mismo, 27 niños de aquí y 43 internacionales, al igual que en 2011... Pero en 2012, fueron 29 niños nacionales los adoptados y 27 las adopciones internacionales. Y la misma tendencia se puede observar en las solicitudes presentadas, que en su conjunto también han descendido casi a la mitad.

Pese a que ADIBA no dirige a los padres hacia un determinado país, Rotger sí ve indicios en Rusia de que las adopciones poco a poco se irán cerrando a otros países, al igual que China, "pidiendo cosas esperpénticas, absurdas...", como un índice de masa corporal determinado.

Por libre o por ECAI
Tolo Massanet y su mujer han iniciado un protocolo público para poder adoptar, es decir, llevan ellos directamente todas las gestiones. Muchas otras parejas optan por gestionarlo todo a través de una Entidad Colaboradora para la Adopción Internacional (ECAI), que se convierte en su interlocutora ante las instituciones. En Mallorca, hay registradas seis asociaciones de este tipo. En estos momentos, adoptar a través de una ECAI supone un desembolso de entre 30.000 y 40.000 euros –viajes y estancia en el país de adopción incluidos–, según comenta Toni Mercadal, responsable de Infancia i Futur, agencia acreditada para adopciones en Rusia. "Era el único país que a lo largo del tiempo se ha mantenido estable, aunque la falta de firma del convenio es un problema ahora", comenta Mercadal, quien reconoce que los plazos de han alargado. Si antes era posible adoptar en un año y medio, la espera se acerca más a los dos años.

El representante de esta ECAI también ha constatado cómo la adopción internacional "ha caído en picado fundamentalmente por la crisis económica". En su opinión, las cifras actuales son más razonables: "Había habido un boom de adopciones internacionales que no cuadraba con nada". 

Las negociaciones entre Rusia y España sobre el ansiado convenio bilateral tiene en vilo a familias y ECAI, que no pueden dar más información que la que ya se saben de memoria los padres afectados. "No estamos consiguiendo que nadie nos informe. No es Rusia, es el Gobierno de aquí que nos tiene que informar", afirma Nuria Miranda, delegada de Crèixer Junts. "Es una situación difícil para todos y la incertidumbre también es para todos", añade Miranda acerca de qué pasará con los juicios pendientes.

No sólo es la espera de años, los padres también tienen que afrontar una serie de entrevistas para certificar su idoneidad, trances nada agradables. "Entre que tú vas con miedo y ellos que van a buscar cualquier fallo...", comenta Massanet sobre su experiencia, de la que otra madre asegura que hay que estar dispuesto a ser machacado. Otro padre con un proceso de adopción en marcha lo corrobora. Un simple comentario sin importancia es cuestionado exhaustivamente. "Las preguntas a veces están fuera de lugar", dice Massanet, quien opta por declarar que su hijo "tendrá la misma educación que un hijo biológico".

Ramon Rotger también considera que, pese a que es necesario garantizar la idoneidad de los padres, el tiempo de espera para las familias "es absurdo".

Una historia feliz
La larga espera hasta poder tener ese hijo es lo que a Fina Morillas y a su marido les ha frenado a la hora de solicitar otra adopción. "Si las administraciones lo pusieran más fácil, repetiría más gente. No han disminuido las ganas de adoptar, pero hay muchas trabas, comenzando por España", asegura.

Su caso sirve de ejemplo a quienes en este momento lo están pasando verdaderamente mal, para ayudarles a seguir, aunque ella, como el resto de padres, nunca perdió la esperanza: "Hay altibajos, muchos, momentos en que te vienes abajo, pero siempre está la esperanza de que llegará". Con una hija biológica, Cristina, iniciaron el proceso en 2005 y en 2010 ya tenían con ellos a Silvia Sheng, que entonces contaba con nueve meses y pesaba poco más de cinco kilos, dos menos de lo que indicaba su informe médico. "Mamá, ja la tenim, ja la tenim", recuerda que le dijo su hija mayor, ya adolescente, al coger a su hermana en brazos por primera vez.

"Fue largo", explica Fina, pero una vez que les llegó la carta asignándoles a la niña, tuvieron unos dos meses para prepararlo todo e ir a China a recogerla. La primera vez que vieron su cara fue en unas fotocopias en blanco y negro de unas fotografías, pero esta madre asegura que bastaron para que su cara se le quedara grabada y la reconociera al instante cuando las cuidadoras entraron por la puerta del hotel con cuatro niñas en brazos. "En China, llegas y al día siguiente te ponen una niña en brazos y ya está. Después quedan los trámites", recuerda de su experiencia. "Es impresionante", resume.

Fina ha plasmado sus dos maternidades en el libro Nubes de plastilina, en el que describe cómo fue ser madre biológica, y cómo fue ser madre adoptante.

De la pequeña, Fina no duda en decir que "no sé si la niña tiene suerte de tenernos a nosotros, pero nosotros sí tenemos suerte de estar con ella".


jueves, 17 de octubre de 2013

El Gobierno de Navarra lanza una campaña para buscar familias que quieran acoger en sus hogares a menores desprotegidos

La Comunidad foral contabiliza en la actualidad 537 menores en situación de desprotección grave
PAMPLONA, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Navarra comenzará este martes una campaña con el objetivo de encontrar familias dispuestas a acoger en sus casas a menores en situación de desprotección o de conflicto social que necesitan ser cuidados durante un periodo de tiempo.
Se trata de menores de edad que han vivido situaciones difíciles, como malos tratos, situaciones de abusos graves o de abandono y desatención, que les han llevado a ser separados de sus progenitores.
La campaña, cuyo lema es 'No hay nada más frágil que un menor sin la protección de su familia' y que cuenta con la colaboración de la Obra Social La Caixa y la Fundación Caja Navarra, ha sido presentada este lunes en rueda de prensa por la directora gerente del Instituto Navarro para la Familia e Igualdad (INAFI), Teresa Nagore, quien ha explicado que el "reto" que se ha fijado el Ejecutivo foral es encontrar a 50 familias dispuestas a acoger a menores.
En la actualidad, ha detallado Nagore, en Navarra hay 537 menores en situación de desprotección grave. De ellos, 292 están acogidos en centros residenciales y 245 en familias, bien con parientes próximos (152 menores) o en otras familias (100). En los tres últimos años se ha incrementado el número de estos menores y en 2012 ya fueron más los acogidos en residencias que en familias.
La intención del Gobierno foral, ha subrayado, es que el mayor número posible de menores desprotegidos estén acogidos en familias, en vez de en centros residenciales, al ser "el entorno más adecuado para su desarrollo, especialmente en los casos de los menores de seis años".
"Es mejor el acogimiento familiar que el residencial porque con las familias se crea un vínculo emocional y se favorece el desarrollo físico y emocional de los menores", ha resaltado Teresa Nagore, para destacar que, además, ofrece a los niños "una calidad de vida mejor".
El acogimiento, ha explicado la directora gerente del Instituto Navarro para la Familia e Igualdad, es una medida temporal hasta que desaparezca la causa que originó la desprotección del menor y pueda regresar, si es posible, a su familia de origen. Según los casos, la estancia en la familia de acogida se puede prolongar desde los tres meses hasta, incluso, el momento en el que el menor alcance la mayoría de edad.
Teresa Nagore ha precisado que el acogimiento "no equivale a la adopción de estos menores", ya que el niño o niña acogido "no sólo conserva a sus padres durante su estancia en otra familia, sino que éstos le continuarán viendo mediante un régimen de visitas".
TIPOS DE ACOGIMIENTO
El Instituto Navarro para la Familia e Igualdad prevé hasta cinco modalidades de acogimiento diferentes con el fin de poder elegir el más apropiado para cada situación. Se trata del acogimiento simple, que tiene una duración inferior a los dos años, periodo en el que se espera que el menor pueda volver con sus padres; el acogimiento permanente, que puede durar hasta la mayoría de edad del niño debido a que se prevé difícil el retorno del menor a su familia de origen; y el acogimiento de urgencia, dirigido a menores de hasta seis años y con una duración máxima de seis meses.
Además, a partir del próximo año se pondrán en marcha en la Comunidad foral el acogimiento profesionalizado, destinado a menores con necesidades y situaciones especiales y cuyos acogedores deben ser personas con cierta titulación y experiencia; y el acogimiento de fin de semana y periodos vacaciones, dirigido a niños mayores que necesitan la referencia de una familia aunque no implique una convivencia estable.
REQUISITOS DE LAS FAMILIAS ACOGEDORAS
Las familias acogedoras deben reunir unas condiciones básicas como son la capacidad para dar afecto y apoyo a sus miembros, contar con una estructura bien integrada, capacidad para transmitir normas sociales y valores o disfrutar de un entorno favorable a la integración del menor. Asimismo, la motivación de la familia acogedora debe de estar basada en la solidaridad y no en posibles carencias afectivas o económicas.
Deben ser también individuos o parejas con suficiente madurez personal y estabilidad, que tengan una salud adecuada, que lleven una vida estable y que dispongan de medios suficientes. Es necesario que residan en Navarra, salvo en situaciones especiales del menor, que muestren una actitud de colaboración con los profesionales del sistema de protección, que respeten la historia personal del niño o niña y que acepten las relaciones con su familia biológica.
Finalmente, es necesario que las familias asuman la responsabilidad de atender y criar al menor, que dispongan del tiempo necesario y que tengan claro que el objetivo final no es la adopción del niño o niña.
El acogimiento familiar entraña una serie de dificultades como pueden ser afrontar las vivencias del menor, las visitas de sus padres o que las familias acogedoras no disponen de libertad para adoptar cualquier decisión respecto a estos niños.
Por este motivo, y mientras dure el acogimiento, el INAFI ofrece a las familias acogedoras apoyo técnico y la formación necesaria, tanto antes de comenzar el proceso como al concluirlo. Asimismo les da una compensación económica mensual para paliar los gastos del acogimiento y otras extraordinarias para hacer frente a posibles intervenciones o tratamientos no cubiertos por los servicios públicos.

(EuropaPress)

Adopción en Ecuador: Mejorar las posibilidades de adopción

El proyecto de Código Orgánico Integral Penal, actualmente en análisis, mantiene al aborto como un delito bajo la premisa de que se debe conservar la vida de las personas desde el momento de la concepción.
Con esto se obliga a que la mujer embarazada dé a luz a su hijo, incluso en casos polémicos como una violación.
Si la decisión es esta, es justo que se piense también en hacer más flexibles los hasta ahora difíciles procedimientos de adopción de niños en Ecuador.
Con el sistema actual, las parejas que requieren adoptar un infante deben cumplir con una serie de requisitos que muchas veces dificultan el proceso y hacen desistir a los interesados. Esto también puede dar paso a prácticas menos lícitas como el robo o venta de niños, cuyos casos, aunque esporádicos, cuando han ocurrido causaron conmoción en todo el país.
Sería más fácil, ya que las leyes prohíben el aborto, que se diera a la mujer la posibilidad de entregar a su hijo en adopción si no quiere tenerlo. Desde luego, esto podría darse en determinados casos como en violaciones o cuando la madre no se sienta en condiciones de criarlo.
Es preferible esto a encontrar recién nacidos abandonados, expuestos a morir.
(Fuente: www.eldiario.ec)

lunes, 14 de octubre de 2013

Especialistas en adopciones se reunirán en el 'VII Congreso Internacional AFIN'

Destacados especialistas a nivel internacional en cuestiones como el contacto entre familias biológicas y adoptivas, las "necesidades especiales" en la adopción o la gestación subrogada se reunirán en 'VII Congreso Internacional AFIN' que se celebrará en Pontevedra durante los días 22 y 23 de noviembre.

Según ha explicado la organización, "diez años después de que el 'boom' de la adopción" situase a Espala "a la cabeza de la adopción internacional, únicamente por detrás de Estados Unidos" gran parte de los niños llegados "han alcanzado la adolescencia".

Este hecho, según los datos del Grupo de Investigación AFIN de la Universidad Autónoma de Barcelona, apunta a la aparición "de desafíos, estímulos y necesidades específicas" tanto en la inclusión familiar de los jóvenes como en la social. Unas cuestiones que serán analizadas en el Congreso.

Los expertos también abordarán temas como "la emergencia de prácticas de apertura", en las que algunas familias adoptivas, una vez finalizado el proceso de adopción, localizan y contactan con las familias biológicas. En España, estos contactos se producen de forma informal y no acompañada, cuestión que la ley prevé regular en determinadas circunstancias.

De este modo, el 'VII Congreso Internacional AFIN', que se planteará como un espacio de diálogo y reflexión conjunta sobre estas cuestiones, tendrá lugar en el Pazo da Cultura de Pontevedra los días 22 y 23 de noviembre.
(Fuente: www.Elcorreogallego.es)

domingo, 13 de octubre de 2013

Adopción en Galicia: Las peticiones de adopción cayeron casi un 50% en solo cinco años

     Un total de 49 niños gallegos fueron adoptados durante el año pasado en Galicia, una cifra que deja patente la gran caída que se registra desde el año 2007, cuando fueron 76 las adopciones nacionales finalizadas en la comunidad. También han caído de forma pronunciada las adopciones internacionales. Antes de la crisis, en 2007, las familias gallegas formalizaron 689 solicitudes de adopción (509 internacionales y 180 nacionales). Pero el pasado año, en plena recesión económica, la cifra bajó a 357 (199 internacionales y 158 dentro de España). El descenso fue de casi el 50%.

     Teniendo en cuenta sólo los procesos nacionales, la provincia de Pontevedra se situó en 2012 a la cabeza, con más de la mitad de las adopciones, 25 menores; seguida de Ourense (12), A Coruña (10), y Lugo, que solo contabilizó dos adopciones nacionales el año pasado.

     En Galicia, las cifras de adopción de niños españoles caen en picado desde 2007. El descenso fue del 35% en solo cinco años, aunque fue el pasado ejercicio cuando se constataron los datos más bajos. También las solicitudes descendieron considerablemente: si en 2011 se registraron 243, en 2012 sólo hubo 158.
(Fuente: www.elcorreogallego.es)

miércoles, 9 de octubre de 2013

Las familias españolas confían en que la justicia rusa les entregue a sus niños.

     Representantes de los gobiernos español y ruso se han sentado por fin a negociar el convenio bilateral que ha de regular las adopciones de menores rusos por parte de familias españolas, después de cuatro años de espera. A pesar de que hay “muy buena sintonía” entre las partes, el proceso es muy complejo, y no se espera que culmine antes de la primavera.
     España ha decidido actuar en paralelo a la negociación para intentar desbloquear los 119 casos “más urgentes”, en palabras de un portavoz del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales. Esto es, familias que ya tienen un niño asignado; que ya han viajado a Rusia en alguna ocasión y lo han conocido. 
     El gobierno español está enviando al gobierno ruso, a través del consulado, toda la documentación que acredita la idoneidad de estos padres. 
     Estas familias se ven afectadas por un dictamen del Tribunal Supremo de la Federación Rusa que recomienda no entregar a ningún niño a una familia española hasta que no se haya firmado el convenio bilateral, por lo que, de facto, las adopciones están bloqueadas en su último eslabón. 
     Pero hay excepciones y es esto lo que da esperanza a las familias que están esperando a su niño ruso. En los últimos días, un juez de Krasnoyarsk ha concedido la custodia de dos menores de la región a sus padres españoles. La sentencia subraya la “persistencia” de las familias, que han pasado un mes en Siberia en medio de una gran incertidumbre.
     Así lo explica Luis Miguel García, portavoz de las familias afectadas. 
     Esta es la noticia positiva, pero también hay una negativa. Un niño de Irkustk que ya había sido asignado a una familia española, finalmente ha sido entregado a unos padres rusos. 
     Este es el principal temor que tienen los padres españoles, que los que ellos ya consideran hijos suyos vayan finalmente a parar a otra familia. “Nuestros niños constan en una base de datos como menores disponibles para ser adoptados”, señala con angustia Luis Miguel, quien hace cuatro meses conoció a Denís, de dos años de edad, y ni puede ni quiere olvidarse de él. 
De lo urgente a lo importante Las familias esperan un gesto del Tribunal Supremo ruso que permita desbloquear la situación, pero ni el Ministerio ni las entidades colaboradores de adopción internacional (ECAI) se atreven a asegurar que este gesto llegará, a pesar del buen entendimiento entre las dos partes negociadoras. 
     “No hay que confundir lo urgente con lo importante”, asegura Antoni Mercadal, director de la ECAI Infància i Futur. Mercadal considera que lo importante es la garantía y la estabilidad a largo plazo que representa un marco como el del convenio bilateral. “Y si por el camino, el caso de estas 119 familias se resuelve favorablemente, mejor que mejor”. 
     Antoni Mercadal se muestra “razonablemente satisfecho” aunque a la vez “cauto” con las negociaciones emprendidas entre España y Rusia e insiste en que los procesos de adopción no están paralizados. “Hoy mismo, una familia de las Islas Baleares que se encuentra en Rusia ha conocido al hijo que le ha sido asignado”. 
     Recordemos que las principales preocupaciones de la parte rusa son dos: que algún niño pueda acabar en una familia homosexual si los padres adoptivos en primera instancia pierden la custodia por alguna razón (muerte o abandono, básicamente); y el seguimiento postadoptivo, que Rusia quiere alargar hasta los 18 años y que tenga efecto retroactivo. 
     En cuanto al primer aspecto, la misma Asociación de Familias Lesbianas y Gays de España ya hizo pública su voluntad de renunciar a adoptar niños rusos para desbloquear así el conflicto. 
     Un portavoz del Ministerio ha explicado a Rusia hoy que este punto quedará recogido en el convenio bilateral y ha confirmado que ninguno de los 119 procesos de adopción en standby tiene detrás una familia homoparental. 
     El portavoz ministerial ha manifestado que en un plazo de un mes, la parte española puede tener ya aprobado el convenio bilateral, tras pasar por el Consejo de Ministro y las Cortes Generales. Pero la entrada en vigor del mismo es probable que no se produzca hasta la primaveraY referente al segundo punto, esta misma fuente ha señalado que “todo parece indicar” que Rusia aceptaría que el seguimiento postadoptivo no tuviese efecto retroactivo; aunque se mostró “cauteloso” en cómo quedará redactado el convenio finalmente. “No es lo mismo hacer un examen de seguimiento cada 18 meses que cada tres años porque estos tests se pagan y eso afecta a las familias”. 
(Fuente: Rusia Hoy)

martes, 8 de octubre de 2013

Unos 15.000 huérfanos rusos, pueden ser adoptados hasta finalizar el año

     Hasta 15.000 huérfanos rusos pueden encontrar nuevas familias hasta finales del año, según la viceprimera ministra, Olga Golodets, responsable de Políticas Sociales en el Gobierno ruso.
     “Esperamos que hasta finales del año la cifra de los niños (adoptados) llegue a 15.000”, dijo Golodets.
Anteriormente la funcionaria había comunicado que en lo que va de 2013 las familias rusas ya acogieron a 8.000 huérfanos.
     Golodets subrayó que cada hay más rusos partidarios de adopciones o diferentes regímenes de acogimiento familiar.
     Según las autoridades rusas, en la actualidad más de 420.00 familias rusas han adoptado niños.
     Desde que Rusia apretó las tuercas a las adopciones internacionales, el Gobierno se esfuerza para estimular la adopción interna.
     Aún así, en caso de convenio bilaterales y el cumplimiento de una serie de requisitos, nacionales extranjeros sí pueden adoptar en Rusia.
     Por ahora, Rusia cuenta con tratados que regulan el campo de adopciones con Francia e Italia. Se prevé que pronto sean suscritos respectivos documentos con España y Reino Unido.
     Según expertos, desde hace unos años Rusia es el principal país de origen de los niños que adoptan padres españoles. Así, en 2010, un total de 801 pequeños rusos encontraron un nuevo hogar en España, en 2011, casi 700.
     A finales de la semana pasada, representantes de los Gobiernos ruso y español mantuvieron una reunión en Madrid para negociar el marco de las futuras adopciones y zanjar últimos detalles de cara a la suscripción de un convenio bilateral, informó hoy el diario El País. Madrid confía que este “nuevo clima” permita desbloquear 500 casos pendientes que fueron paralizados desde el pasado agosto.
(Fuente: RIA NOVOSTI)

lunes, 7 de octubre de 2013

España y Rusia pactan el marco de futuras adopciones.

   

El Gobierno confía en que el nuevo clima desbloquee 500 casos pendientes

     Ya hay acuerdo en materia de adopción internacional entre España y Rusia. La reunión que a finales de la semana pasada mantuvieron en Madrid representantes de ambos Gobiernos ha dado sus frutos y el texto está siendo ultimado, según fuentes gubernamentales. Finalmente, no se ha impuesto la retroactividad exigida por Moscú en los seguimientos psicológicos a los que los niños son sometidos hasta que cumplen los 18 años. Era el aspecto más complicado de la negociación. Ahora, el documento tiene que seguir los trámites internos de cada país para su entrada en vigor, que probablemente se demore, al menos, hasta primavera. Las fuentes consultadas confían, sin embargo, en que este “nuevo clima” permita que se agilice el proceso de adopción de niños rusos por parte de unas 500 familias españolas que vieron como, desde el pasado agosto, los juicios quedaban paralizados en cumplimiento de una instrucción del Tribunal Supremo ruso que urgía a que el convenio bilateral fuese firmado.
     El objetivo de Moscú es que los niños no sean criados por homosexuales
     A comienzos de verano, Rusia prohibió la adopción a los homosexuales y a las familias monoparentales, y el 29 de agosto el Supremo de dicho país dio un paso más allá al paralizar los juicios con los países que permiten el matrimonio gay hasta que se firmen convenios bilaterales que garanticen que se va a cumplir su legislación.
     El Gobierno de Putin pretende asegurarse de que el menor no será criado en ningún caso por homosexuales, ni siquiera cuando se encuentre en situación de desamparo —por fallecimiento de los padres adoptivos o cuando la tutela les sea retirada y vuelva a manos de la Administración— y el Estado haya de buscarle una nueva familia, algo que en España solo ocurre en el 1% de los casos. En materia de adopciones internacionales impera la legislación del país de origen de los niños, por lo que España ha de adaptarse a la nueva normativa, que establece, entre otros aspectos, la obligación de someter al menor a controles periódicos —una evaluación que refleje el grado de adaptación en su nuevo entorno— hasta que cumpla los 18 años, momento en el que pierde su nacionalidad rusa. El problema es que Moscú pretendía imponer esta norma con carácter retroactivo. En España han sido adoptados 12.300 niños rusos desde 1997; de ellos, 10.000 siguen siendo menores. Finalmente, se ha acordado que a estos críos no les afecte la nueva condición, salvo en casos muy excepcionales, aquellos en los que el chaval esté en desamparo.
     El texto ya está ultimado, según fuentes del Gobierno. Ahora, ambos países han de cotejar que las últimas notas tomadas durante la reunión por representantes del Ministerio de Educación ruso y de los ministerios de Sanidad y de Exteriores españoles son correctas. En dos o tres semanas el convenio podría llegar al Consejo de Ministros. Después, al ser un tratado internacional, tendría que continuar su tramitación en las Cortes.
     El proceso no desbloquea la situación de las 500 familias españolas que esperan poder traer a casa a quienes ya sienten sus hijos. El Gobierno ha elaborado un certificado en el que se explica cómo es la legislación española en la materia y lo ha enviado al Ministerio de Educación ruso. Las familias también lo remitirán a los jueces que llevan sus expedientes. El Ejecutivo espera que el acuerdo alcanzado la semana pasada genere un nuevo clima y confía en que el Tribunal Supremo ruso emita una nueva instrucción que permita dar salida a los juicios de adopción que han sido paralizados.
     El Gobierno de Putin renuncia a aplicar su nueva ley retroactivamente

“Nos reunimos con representantes del Ministerio de Sanidad y les expusimos nuestra situación. También hicimos llegar a la delegación rusa una carta en la que expresamos nuestra urgencia por buscar una solución”, afirma Luis Miguel García, madrileño de 39 años que, desde hace un año y medio, espera la llegada de Denis, el niño ruso que ha sido asignado a él y a su esposa. “Tenemos todo preparado. Su habitación, su ropa... Incluso tenemos zapatos de tres tallas porque no estamos seguros de cuál será la suya”, indica. García teme que su espera se prolongue muchos meses más. “Durante todo este tiempo nuestro hijo seguirá estando en la base de datos rusa. Si una familia de Vladivostok [región de la que procede Denis] reclama al niño, nos quitarán la asignación”, se lamenta. Pero no pierde la esperanza. Confía en que las autoridades dejen la burocracia a un lado.
(Fuente: Diario El País).